Cómo guardar un sofá en un trastero
El sofá suele ser la pieza más voluminosa y difícil de almacenar de cualquier mudanza. El espacio que ocupa siempre nos limitará a la hora de elegir un trastero adecuado para su almacenaje. Pero además su composición nos puede acarrear problemas a la hora de guardarlo durante un tiempo prolongado. Cualquier sofá suele estar formado por diferentes tipos de materiales (madera, tela, espuma, metal, y más…) y es por ello que está expuesto a diferentes tipos de agentes, ya que sobre todo las espumas o las plumas son muy sensibles y se pueden estropear o ser atacados por algunos agentes, como humedad, polillas o termitas.
Es por ello que será importante un buen embalaje que aisle al sofá de todos estos agentes y que, de esta manera, se pueda conservar en perfecto estado. Antes de embalar un sofá recomendamos retirar cualquier pieza extraible, como podían ser sus patas o sobre todo, los cojines, que conviene almacenarlos aparte. Una vez hecho eso, lo mejor es envolverlo con plástico de burbujas que actúa de aislante y además protege contra posibles golpes o rasguños.
En el trastero, recomendamos almacenarlo de pie, en la medida de lo posible, es decir si la morfología del sofá lo permite de forma estable. Si se almacena de pie, ganamos mucho espacio en el trastero para almacenar otros enseres. En el caso de que no se pueda poner de pie, no es mejor no poner encima del sofá otros objetos pesados, ya que puede dañar la estructura o dejarle formas indeseadas si se almacenan durante períodos prolongados.
Siguiendo estas sencillas guías, cualquier sofá puede almacenarse el tiempo que sea necesario, y si necesitas hacerlo en Barcelona, en Trasters Bonanova, te atenderemos con mucho gusto, estamos en la calle Teodora Lamadrid, número 44, junto al Paseo Bonanova.